La sintaxis de los trapos


La sintaxis de los trapos:

En Venezuela pronunciamos la palabra "pinta" cuando queremos referirnos al vestuario o al aspecto que alguien luce. Es común escuchar expresiones como: ¡Tremenda pinta! o ¡Ese tiene una pinta...!

Pero a veces la palabra pinta se nos queda corta porque hay personas que le imprimen a su imagen un toque tan especialísimo que entonces la pinta pasa a ser un "pintón", con lo que queremos decir que la persona está muy elegante, muy excéntrica o muy "fashion", según sea el caso.

Entre nosotros hay personas que no sólo se visten sino que se "meten unos pintones", y al meterse esos pintones, como diría Barthes, codifican un discurso. Cada pieza de vestir que esas personas se colocan es parte de una sintaxis, ellas no dejan nada al azar, no se colocan lo primero que encuentran, sus pintones expresan, comunican.

Entre las palabras clave de esos mensajes emitidos con el vestir podríamos listar: sensualidad, rebeldía, belleza, ostentación, juventud, madurez, raíces, universalidad, irreverencia, desafío y... dejemos la lista abierta.

En la red hay un número infinito de páginas y blogs destinados a la reseña de las tendencias en el vestir de los habitantes de los grandes centros urbanos del mundo entero, pero... ¿Qué sucede en las pequeñas ciudades? ¿Qué pasa en la provincia? ¿Qué mensajes luce su gente? ¿Qué dicen sus pintones?

En este blog se expresa así la gente de Coro, Venezuela:


viernes, 29 de abril de 2011

Año I Número 3

Jhomar Loaiza. Pintor. Paseo Indio Manaure.












Carlos Fernández. Estudiante de Ingeniería. Avenida Maracaibo.















Yatu. Músico. Classico Café.

 










Un cuento:

EL TRAJE NUEVO DEL EMPERADOR

Hans Christian Andersen



Hace muchos años había un Emperador tan aficionado a los trajes nuevos  que gastaba todas sus rentas en vestir con la máxima elegancia.
No se interesaba por sus soldados ni por el teatro, ni le gustaba salir de paseo por el campo, a menos que fuera para lucir sus trajes nuevos. Tenía un vestido distinto para cada hora del día, y de la misma manera que se dice de un rey: “Está en el Consejo”, de nuestro hombre se decía: “El Emperador está en el vestuario”.
La ciudad en que vivía el Emperador era muy alegre y bulliciosa. Todos los días llegaban a ella muchísimos extranjeros, y una vez se presentaron dos truhanes que se hacían pasar por tejedores, asegurando que sabían tejer las más maravillosas telas. No solamente los colores y los dibujos eran hermosísimos, sino que las prendas con ellas confeccionadas poseían la milagrosa virtud de ser invisibles a toda persona que no fuera apta para su cargo o que fuera irremediablemente estúpida.

Cuento completo disponible en:
 http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/euro/andersen/trajenue.htm






La frase de un célebre:

La moda es la manada; lo interesante es hacer lo que a uno le dé la gana.

                                                                    Luis Buñuel.





De la sabiduría popular:
Quitarse el sombrero: reconocer el valor y los méritos de una persona. Ejemplo: Cuánto sabes de música. Ante ti me quito el sombrero.

Ajustarse o apretarse el cinturón: tomar medidas drásticas ante una situación difícil. Ejemplo: Hay que apretarse el cinturón porque nos estamos quedando sin dinero.

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